jueves, 9 de diciembre de 2010

¿Por qué existen los bancos?


En la época del trueque se dio un valor de intercambio al oro y la plata, resultaba engorroso y arriesgado viajar con tanto peso, por lo que surgieron astutos individuos que odiaban el trabajo y ofrecían guardar esos capitales entregando un certificado de depósito que permitía hacer gastos al viajero, y cuando los rescataba pagaba una comisión.

La experiencia enseñó a esos sujetos que de los depósitos de diversos caballeros se movía solo un 10%, y el 90% restante permanecía largo tiempo en sus manos. Se les ocurrió entonces “prestar” ese 90% en forma de 9 certificados que emitían como reales exigiendo onerosas garantías: terrenos, propiedades, fábricas, talleres, bienes muebles, etc. De este modo fueron enriqueciéndose a costa de los deudores que no podían devolver a tiempo los préstamos, principalmente por lo elevado de los intereses. Y ya pudieron establecerse en grandes locales con lujosas oficinas y muchos empleados, llegando a ser lo que conocemos hoy.

Su único riesgo, mínimo, es que todos sus depositantes exijan el reintegro de sus certificados al mismo tiempo, por lo que no tendrían qué devolver (falta de liquidez). Allí puede producirse su quiebra; no tanto por los malos pagadores, dado que siempre tendrán garantías por valores muy superiores a lo prestado, sino porque no tendrán el oro y la plata que exigirán todos los dueños de los papeles al mismo tiempo. Pero vale la pena, dado que el gran negocio es cuando empiezan a emitir papeles por más del 90% que pueden respaldar, pues al momento que esos certificados (hoy cheques), vuelven los destruyen quedándose con todo lo devengado en intereses.

Más aun, muchas veces quienes devuelven esos certificados son también sus clientes y sencillamente los depositan en el mismo banco, con lo que el ‘dinero’ que circuló sólo existió en los libros del banco. Nunca fue dinero real, ni billetes ni monedas.
Siendo claros, lo que hacen es FALSIFICAR dinero. Los papeles que entregan en préstamo no tienen respaldo, valen sólo por la confianza que tiene el mercado en ellos, nada más. Los falsificadores profesionales van a la cárcel, aunque el monto sea muy pequeño. Los banqueros no, aunque los montos son estratosféricos. Y esto a pesar de que roban a todos los ciudadanos sin que se escape nadie, ya que al aumentar la masa del circulante real éste disminuye su valor por la inflación que desatan. Es como si metieran sus manos en los bolsillos de cada trabajador.

Estos falsificadores impunes descubrieron después que podían manejar las vidas de los pueblos entregando o retirando ese crédito intangible a su antojo. Cuando recibían crédito los fabricantes pagaban sus máquinas, herramientas y servicios, y los proveedores a su vez usaban ese ‘dinero’ en sus negocios, y en gastos personales todos por igual. Así se producía mucho y el comercio tenía buenos stocks de mercaderías.

El público tenía mucho dinero para comprar y los precios subían, había un boom. Al retirar los créditos se producía la deflación porque el dinero para comprar era muy poco y los precios bajaban demasiado. Los empresarios despedían a empleados y obreros, menos gente tenía dinero para seguir comprando, los fabricantes no tenían con qué pagar los intereses que el banco exigía, salvo su producción la que debían liquidar para no perder sus garantías, al final adquiridas a vil precio por los banqueros, directa o indirectamente.

Acaparada ya toda la producción posible y expropiadas las garantías, los banqueros volvían a dar crédito, y así pasaban la escasez, la cesantía y la deflación; esta última se convertía otra vez en inflación. Al normalizarse los precios los falsificadores legales vendían las fábricas y propiedades con buenas ganancias. Y empezaba todo de nuevo hasta la próxima crisis, por supuesto planificada por ellos.

Se produce una paradoja: hay crisis porque hay demasiados productos y la gente no tiene dinero para comprarlos, o sea ¡los ciudadanos productores y consumidores cometieron el error de trabajar mucho y bien! Por eso tienen que morirse de hambre junto a graneros y bodegas repletos. Realidad aceptada fatalmente por todos, como corderos.


En resumen, los banqueros manejan las crisis financieras. Y si los bancos están casi todos en un solo tipo de manos, ese grupo de manos anónimas decide cuándo y cómo se vienen las recesiones y las depresiones en todo el mundo. Porque al no poder vender los productos decomisados a los deudores que no pudieron pagar, y al haber cesantía e inflación que reducían el número de compradores, los productos robados legalmente se vendían a otros países. De ahí a que los banqueros de un país le prestaran a otros países sólo un paso. Y así llegó el momento en que ese pequeño grupo que maneja la banca mundial estuvo en condiciones de provocar crisis que afectaran a todo el mundo.

Algunas citas que corroboran lo dicho:

“Permitidme fabricar y controlar el dinero de una nación, y ya no me importa quienes sean sus gobernantes” Mayer Amschel Rothschild, creador de la perniciosa dinastía.

“Poder inmenso y despótica dominación económica están concentrados en manos de unos pocos. Este poder deviene particularmente irresistible cuando es ejercido por los que, controlando el dinero, gobiernan el crédito y determinan su concesión. Ellos suministran, por así decirlo, la sangre de todo el cuerpo económico, y la retiran cuando les conviene; como si estuviera en sus manos el alma de la producción de manera que nadie ose respirar contra su voluntad”

Es decir, todos los gobiernos son meros títeres del Money Power. Especialmente EEUU e Inglaterra ya que ambos hace mucho que entregaron la fabricación y provisión de su dinero a un grupo de banqueros, los cuales además controlan el oro, petróleo y diamantes fijando su precio y cuotas de producción. Porque se creó una fantasía: los gobiernos no pueden ni deben fabricar su dinero, sino pedirlo prestado a entidades privadas que corren con los gastos de fabricación (papel, tinta y obra de mano), pero cobran intereses por su uso; y al fijar soberanamente la cantidad que produce puede aumentar o disminuir el circulante iniciando inflaciones y deflaciones a placer. En EEUU dicho grupo de bancos se llama Reserva Federal y en Inglaterra engañosamente Banco de Inglaterra.

Los Bancos Centrales dependen del Estado y por ende promueven el interés público, los bancos privados son comerciales y promueven el interés de sus dueños. La ‘Fed’ y el Banco de Inglaterra son 100% privados. Por ende, no pueden perseguir el bienestar de sus conciudadanos, como creen todos los ingenuos demócratas.

Digamos por último que sus dueños y directores no son estadounidenses ni ingleses, ni llaman Patria a ningún país de antes de 1948.


Tal como empezamos terminaremos con una pregunta, sin dar pistas para que cada uno busque su propia respuesta:

¿QUIÉNES serán entonces las cabezas de estas 300 familias?

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Matando Nuestros Sueños by Paulo Coelho


El primer síntoma del proceso de matar nuestros sueños es la falta de tiempo. Las personas más ocupadas que he conocido en mi vida siempre tienen tiempo suficiente para hacerlo todo. Aquellos que no hacen nada estan siempre cansados y no prestan atención a la poca cantidad de trabajo que se necesita para ello. Se quejan constantemente de que el día es demasiado corto. La verdad es que tienen miedo a luchar el Buen Combate.

El segundo síntoma de la muerte de nuestros sueños está en nuestras certezas. Debido a que no quieren ver la vida como una gran aventura, comenzamos a pensar en nosotros mismos como sabio, justo y correcto al pedir tan poco de la vida. Miramos más allá de las paredes de nuestra existencia día a día, y escuchamos el sonido de romper lanzas, olemos el polvo y el sudor, y vemos las grandes caídas y el fuego en los ojos de los guerreros. Pero nunca vemos el deleite, el placer inmenso en los corazones de aquellos que se dedican a la batalla. Para ellos, ni la victoria ni la derrota es importante, lo importante es sólo que están luchando la buena lucha.

Y, por último, el tercer síntoma de la muerte de nuestros sueños es la paz. La vida se vuelve una tarde de domingo; pedimos nada grande, y dejamos de exigir nada más de lo que están dispuestos a dar. En ese estado, que pensamos de nosotros mismos como adultos, dejamos de lado las fantasías de nuestros jóvenes, y buscamos la realización personal y profesional. Nos sorprende cuando la gente de nuestra edad dice que aún quiere esto o lo otro de la vida. Pero en realidad, lo profundo de nuestros corazones, sabemos que lo que ha sucedido es que hemos renunciado a la lucha por nuestros sueños - que se han negado a combatir en el Buen Combate.

Cuando renunciamos a nuestros sueños y encontrar la paz, vamos a través de un breve período de tranquilidad. Pero los sueños muertos comienzan a pudrirse dentro de nosotros e infectar a todo nuestro ser.
Llegamos a ser cruel con los que nos rodean, y entonces empezamos a dirigir esta crueldad contra nosotros mismos. Ahí es cuando surgen las enfermedades y las psicosis. Lo que queríamos evitar en el combate - la decepción y la derrota - venga sobre nosotros por nuestra cobardía.

Y un día, los sueños muertos, echado a perder hace difícil respirar, y que en realidad buscan la muerte. Es la muerte que nos libera de nuestras certezas, de nuestro trabajo, y de que la paz terrible de nuestros domingos por la tarde.

Hace tiempo escribí unas líneas sacadas de la película PEZ GORDO (The Big Fish) ahora las vuelvo a recordar:

"Disfruta de la fuerza y belleza de tu juventud. No me hagas caso. Nunca entenderás la fuerza y la belleza de tu juventud hasta que se hayan marchitado, pero créeme dentro de veinte años, cuando mirando fotos te veas a ti mismo verás, como no puedes ver ahora, cuantas posibilidades tenías ante ti y lo guapo que eras en realidad. No estás tan gordo como te imaginas.
No te preocupes por el futuro, o preocúpate pero sabiendo que hacerlo es tan efectivo como intentar resolver una ecuación de álgebra masticando chicle.
Es probable que los problemas más serios que te surjan en la vida sean cosas que ni se te pasaron por la cabeza, de ésas que te sorprenden un martes cualquiera a la cuatro de la tarde.
Todos los días haz algo que te dé miedo.
Canta.
No juegues con los corazones de los demás.
No aguantes que la gente juegue con el tuyo.
Cepíllate los dientes.
No pierdas el tiempo sintiendo celos.
Unas veces irás ganado y otras perdiendo.
La carrera es larga y al final sólo compites contra ti mismo.
Recuerda los elogios que recibas, olvida los insultos, y si lo consigues dime cómo.
Conserva las viejas cartas de amor.
Tira los recibos viejos del banco.
Yérguete.
No te sientas culpable si no sabes qué quieres hacer en la vida
Las personas más interesantes que conozco no sabían qué querían hacer con su vida a los 22 años, algunas de las personas más interesantes que conozco tampoco lo saben a los 40.
Toma mucho calcio.
Trata bien a tus rodillas, las echarás de menos cuando te fallen.
Quizá te cases, quizá no.
Quizá tengas hijos, quizá no.
Quizá te divorcies a los 40.
Quizá bailes el rock cuando celebres las bodas de platino.
Hagas lo que hagas no te congratules demasiado ni tampoco te censures.Siempre has optado por una cosa u otra como el resto del mundo.
Disfruta de tu cuerpo, úsalo de todas las maneras que puedas, no le tengas miedo ni te preocupe qué piensan los demás de él. Es el mejor instrumento que tendrás jamás.
Baila, aunque no tengas donde hacerlo más que en el salón de tu casa.
Lee las instrucciones aunque no las sigas
No leas revistas de belleza, sólo harán que te sientas feo.
Conoce a tus padres, nunca sabes cuando se irán para siempre.
Sé bueno con tus hermanos, son el mejor vínculo con tu pasado y los que probablemente seguirán contigo en tu futuro.
Entiende que los amigos vienen y se van pero que hay unos pocos escogidos que debes conservar.
Esfuérzate en no desvincularte de ciertos lugares y costumbres porque cuanto más mayor te hagas más necesitarás a las personas que conociste cuando eras joven.
Vive en N.Y. alguna vez pero vete antes de endurecerte.
Vive en el norte de California alguna vez pero vete antes de ablandarte.
Viaja.
No te hagas demasiadas cosas en el pelo o cuando tengas 40 años parecerá el de alguien de 85.
Ten cuidado con los consejos que compras y ten paciencia con quienes te los vendan. Los consejos son una forma de nostalgia, ofrecerlos es una manera de rescatar el pasado del vertedero, sanearlo, pintar las partes feas y reciclarlo dándoles más valor del que tienen.

sábado, 27 de noviembre de 2010

Un avance infinito


Recordar que somos almas, que somos inmortales y que existimos siempre en un vasto mar de energía, es la clave para llegar a la alegría y a la felicidad.

En ese mar energético, toda una serie de espíritus que estan para ayudarnos, nos conducen por el sendero de nuestro destino, nuestro viaje evolutivo hacía la conciencia de Dios.

No competimos con ninguna otra alma, nosotros tenemos nuestro sendero y ellos el suyo.

No se trata de una carrera, sino de un viaje que emprendemos juntos hacía la luz de la conciencia.

Las almas que han progresado o evolucionado más, tienden una mano con amor y compasión a las que se han quedado atrás.

La última alma que completa su trayecto no vale menos que la primera.

Todo es crecimiento y aprendizaje, un crecimiento continúo.

El cuerpo no es más que un vehículo que utilizamos mientras estamos aquí.

Lo que perdura eternamente es el alma y el espíritu.

Nunca nos separemos realmente de nuestros seres queridos, aunque nos sintamos alejados y faltos de amor.

Olvidate del pasado, ya no volverá.

Aprende de él y déjalo en paz.

La gente madura y cambia constantemente.

No te aferres a una imagen ilimitada, desconectada y negativa de una persona en el pasado.

Mírala como es ahora.

Tu relación con los demás está siempre viva, siempre en continúo cambio.

Mi amor, ¿Cuál es tu Clave?


Si tu esposo(a) o novio(a) te pide la clave de tu email o cuenta de facebook, se lo das, verdad que sí? Claro, porque ello es prueba de amor, confianza y fidelidad.

Falso! No te creas esas manipulaciones y haz valer tu privacidad. Tanto tú como tu pareja tienen derecho a la privacidad y eso es algo que debe respetarse.

Todas las personas tenemos una vida íntima y personal, aunque estemos de novios, en pareja, casadas(os), o divorciadas(os). Cada quién tiene sus frases mentales, sus sueños diurnos, sus miedos, sus hobbies, sus cuentas de correo, amigos, facebook, u otras redes sociales. Violar el mundo privado del otro, no sólo habla de la falta de seguridad propia, sino también de una conducta autoritaria y de imposición. ¿Dónde quedan las libertades entonces?

Tal vez en la época de mi abuela este problema se evidenciaba a través de las escenas celosas o los permisos que daban o negaban los esposos. Cómo si la mujer fuera una mercancía, después de varias décadas de lucha, se han conquistado varios escenarios. Sin embargo aún sigue siendo frecuente en muchas parejas, esa atribución de poder personal a uno de sus integrantes. Es decir, siempre hay un alguien que “da permiso” a otro para hacer tal o cual cosa. ¿Perdón?

¿No estamos hablando de parejas? ¿De vínculos entre dos adultos? ¡SÍ! Sin embargo es frecuente que Fulanita o Fulanito no pueda ir donde su amiga(o) Menganita(o) porque su marido /esposa no la(o) deja o estudiar aritmética, puesto que su marido/esposa lo considera innecesario; o tomar clases pole dance porque el marido/esposa cree que es peligroso o inmoral; o simplemente no la(o) deja “tener facebook” o si lo tiene reclama su clave.

Pero, ¿qué es todo esto? ¿Por qué tu pareja tiene que permitirte o prohibirte cosas? ¿Acaso eres menor de edad y él es tu padre/madre? Sabes que no. ¿Entonces por qué lo permites? ¿Por amor, me contestarás? ¿Crees que eso tiene que ver con el amor?

Una cosa es pactar con la pareja, hacer acuerdos, y otra muy distinta, es colocarte en la postura “quiero hacer tal cosa pero mi esposo(a) no me deja”, ¿Cómo que no te deja? ¿Cómo puedes si quiera decirlo?

Las parejas maduras y consolidadas en el amor; no requieren de utilizar el “síndrome del permiso” para hacer o dejar de hacer. Saben que lo que elijan lo pueden consultar o compartir con el otro; que el otro puede estar o no de acuerdo, pero que más allá de eso, no habrá conflictos.

Porque a su vez entienden que lo que desean hacer “no es algo que va contra los principios de la pareja” por el contrario la mayoría de las veces, las acciones extras que queremos sumar a nuestras vidas, están vinculadas con un desarrollo personal que influirá positivamente sobre el vínculo.

Recuerdo que en alguna oportunidad una amiga mía había comenzado a salir con un joven, y en los primeros meses de la relación, él le solicitó la clave de su cuenta de mail, la respuesta fue obvia: “¿Para qué?” La contra-respuesta típica: “¿Tienes algo que esconder?”; el final fue inevitable.

La manipulación en nombre del amor o de la especulación de “traición” son las armas que se suelen utilizar para alcanzar el objetivo. “Si me amas, ¿por qué no me das tu clave?” o “si no tienes nada que ocultar ¿por qué no me das tu clave?”

El amor no entiende de “claves” pero sí de espacio personales; de intimidad, de privacidad. Vivir expuesto al otro, hasta lo más íntimo no es saludable y ahora que lo pienso, ni aun así posible. Puedes darle la llave de tu casa, los accesos de tus cuentas, pero la llave de tu mente es imposible.

Siempre habrá un espacio tuyo, único. Al que nadie podrá acezar. Y es muy necesario. Para que te desarrolles; como lo es también tus sueños, tus talentos, tus hobbies, tus amigos. Tu mundo.

No tener nada que esconder tampoco implica que tienes que mostrar para ser creíble; es un problema del otro que te crea o no.

La privacidad de ambos es un elemento primordial en la relación. Puesto que les permite cambiar de aires, renovarse, sentirse a sí mismos, escucharse y luego volver a caminar de a dos. Pero fíjate que cuando caminan de la mano, es uno al lado del otro. Eso es exquisito. No lo otro, dónde él/ella vaya delante de ti.

Claro pero tú también deberás entender que para exigir debes dar. Nada de intentar ingresar a sus redes sociales o revisar su teléfono celular porque te sientes investigador(a) privado(a). Meter manos en chaquetas, sacos, o pantalones “para encontrar” pruebas de algo, no es recomendable. Lo sano es que si tienes sospechas de algo, hablen.

Meterse en sucesos de violación de intimidad es bochornoso e infantil. Habla de tu baja autoestima y tu desesperación; de tu falta de confianza y valor para afrontar los problemas. Te pondrá en una situación ridícula y del ridículo no hay retorno.

Como pareja son un proyecto común, como individuos son únicos.

miércoles, 11 de agosto de 2010

INTERCAMBIO DE PAREJAS




¡Bienvenidos! Adelante, por favor". La puerta se cierra y se descubre un ambiente de luz tenue, calor y ruido apagado de música y voces. Paco R., uno de los dueños de Deseo, saluda amistosamente a unos clientes. "Sentaos, por favor, enseguida estoy con vosotros", les dice. La pareja recorre la antesala y la barra del bar, en la que se apoyan varios hombres solitarios cuyos ojos les siguen hasta que atraviesan una celosía.

Una vez dentro, en la zona de copas, los nuevos clientes se encuentran con varias parejas de entre 40 y 50 años. Ellos, con trajes oscuros y ellas, vestidas para matar: medias, ligas, faldas cortas y tacones altos.

Una de las mujeres ya está en sujetador (negro con incrustaciones plateadas, parece más bien el top de una trapecista) y se acomoda sobre las rodillas de su marido; otra pareja se está besando más que apasionadamente. Los demás están tranquilamente sentados, mirando a su alrededor y valorando cuál de las otras parejas podría ser de su gusto. Es la una de la madrugada.

Paco se acerca de nuevo. "Son 6.000 pesetas que os dan derecho a dos copas cada uno y a estar el tiempo que os apetezca. Si queréis, os enseño el local", propone. Poco a poco, los nuevos clientes van descubriendo este "pub privado de ambiente liberal", uno de los diez que existen en Madrid y de los 60 que se reparten por toda España. En Barcelona hay 14; en Alicante y Málaga, cinco; en Sevilla, Valencia y Galicia, cuatro; dos en Murcia; uno en Asturias, Canarias, Córdoba, Cádiz, Valladolid... A ellos acuden parejas en busca de otras personas que quieran practicar y compartir con ellos "sexo libre y no obligatorio".

Así lo explica Pepi, dueña y relaciones públicas de Trivial, con tono y gesto parecido al de las azafatas que detallan las medidas de seguridad en los aviones: "Si alguien pone la mano sobre vosotros, está intentando hacer contacto. Podéis decir sí, por favor o no, gracias. Si no queréis, nadie insistirá. La gente es muy respetuosa y educada". Ella y su marido Jesús montaron este local hace cinco años y parece que las cosas marchan bien, porque todos los fines de semana se llena a rebosar. La discreción es la norma y hay reglas de conducta muy estrictas, no escritas en ninguna parte, pero que todo el mundo cumple. Según Higinio, gerente de Garden Privé, "aquí nunca hay líos ni sucede nada desagradable; las discotecas tienen peor ambiente porque los que quieren ligar son muy pesados e insisten una y otra vez. Aquí, si tú no quieres, nadie te molesta".

Francisco Javier Hernández, director de Lib Internacional, la revista oficial de los locales de intercambio, opina que "la gente tiene muchos prejuicios, pero muy poca información sobre lo que sucede. Según mi experiencia, hay dos tipos de parejas: aquéllas en las que una de las partes viene forzada, obedeciendo a los deseos del otro, normalmente el hombre, y que suelen acabar separándose; y las que vienen de común acuerdo a disfrutar con otra gente de ideas parecidas. Estas últimas crean un vínculo muy fuerte de complicidad".

No es ninguna novedad. Estos ambientes han existido siempre, de una manera muy privada y discreta. "La moda del intercambio viene desde Holanda a través de Francia, donde está muy extendida. Allí existe un complejo vacacional enteramente dedicado a esto, llamado Cap D'Adge, con 50.000 plazas hoteleras y locales enormes. Uno de ellos, L'Extasia, llega a acoger a 1.000 parejas en cada fiesta. Antes en España, la gente se reunía privadamente en pisos y casas de campo; se hizo muy famoso un chalé que había en Aravaca", explica Francisco Javier Hernández.

La apertura del primer local de Madrid, Forum, se debe a Raúl F., que lo inauguró en 1982. Después se convirtió en Canas y ahora es Acuarela. "No hago esto por negocio, sino por afición", afirma. Cálido, Frenesí, Atrévete, Kisses, Cupido, Nuevo Horóscopo, Arabella, Cómplices, Sueños… Muchos de estos locales son negocios familiares cuyos dueños solían frecuentar el ambiente. Ana y Guillermo son dueños de Encuentros y Momentos, y con ellos trabajan tres de sus hijos, además de Pilar, la hermana de Ana. "Tenemos clientes de muy alto nivel: políticos, jueces, periodistas y, en general gente muy discreta y educada", comenta Ana. Ella y su marido llevan 13 años en este negocio, cuidan mucho las relaciones públicas y organizan fiestas privadas para sus clientes. En sus locales, que tienen licencia municipal como "círculo privado de ambiente liberal con hidromasaje", se juegan habitualmente partidas de strip-poker: según las normas del infantil juego de las prendas, pero llegando tan lejos como a cada uno le apetezca. Todos los locales organizan fiestas: la hora oscura, en la que se apagan las luces y todo está permitido, fiesta de la lencería, de la zambomba, de la caída de la hoja...

El 90% de la clientela es fija. Francisco Javier Hernández, que tiene una amplia base de datos gracias a la sección de contactos de sus revistas, estima que "en Madrid habrá unas 800 parejas que son habituales; la edad media andará por los 40 y muchos, aunque cada vez se apunta más gente joven". Si Limusina es el local más grande de Barcelona, en Madrid ese honor le corresponde a Garden Privé, que tiene una superficie de 400 m2, 80 m2 de camas, una cama redonda de 30 m2, jacuzzi, cadenas para atarse a la pared y una galería del morbo que consiste en pista de baile, cuarto oscuro y sillones de dentista y ginecólogo.

Algunos opinan que los que intercambian parejas o se acuestan con la suya en público son liberales; otros piensan que todo el asunto es sórdido y que quienes lo practican están desequilibrados. Hay quien no acudiría nunca a este tipo de locales y quien está deseando ir. Para Juan José Borrás, sexólogo y director del Instituto Espil de sexología de Valencia, "las parejas pueden encontrar que este tipo de experiencias crea una fuerte sensación de complicidad que les vincula entre sí, aunque no es un elemento fácil de manejar. También es posible que recurran al intercambio como una huida hacia delante cuando se tienen problemas en la esfera de lo íntimo. Pero una pareja que disfruta haciendo el amor no se avergüenza de ello, y si todo es libremente asumido por ambas partes, puede resultar hasta pedagógico".

Este es un viaje por las cinco actividades que se practican en estos lugares -mirar, exhibirse, relacionarse en tríos, cambiar parejas y tocar/ser tocado-, que para no pocos representan la sodoma y gomorra del siglo XXI.

MIRONES

En la zona de copas de Deseo, una pareja joven atrae la atención de otros clientes: el hombre ha situado a su novia con las medias bajadas en una comprometida postura a la vista de otras seis u ocho parejas que les observan. Él la está acariciando y la expone delante de los demás. La chica gira la cabeza de vez en cuando y mira a los otros que la observan. Su novio disfruta tanto de las caricias de ella como de la atención del resto de las parejas.

Los mirones no sólo miran. Una pareja ha cogido dos sillas y están sentados uno al lado del otro, como si estuviesen en el teatro contemplando un espectáculo. Sus manos están muy activas. Otro hombre ha colocado a su mujer de espaldas a él para que ambos puedan mirar y excitarse; varias parejas empiezan a acariciarse. Nadie habla, sólo se oyen suspiros. Cuando los protagonistas terminan, la escena se deshace.

Algunos sólo van a tomarse una copa y no participan en nada. Se estimulan mirando a los demás y eso puede animarles a hacer cosas con su propia pareja. Lidia y Gonzalo llevan 13 años casados y son conscientes de que su matrimonio no es muy apasionado; desde hace cinco vienen una o dos veces al mes. Les da cierto reparo mezclarse con otras personas, pero reconocen que les encanta mirar. "Sólo ver las ligas de las mujeres me vuelve loco. Saber que vienen aquí dispuestas a que las miren sin ningún tipo de reparos me da un morbazo tremendo", confiesa Gonzalo.

No todas las noches son iguales y el ambiente puede resultar más o menos caldeado dependiendo de la gente que haya y de lo que les apetezca hacer. A diario suele haber entre cinco y diez parejas por local, y es normal que los fines de semana se junten 40 por noche. Según Lidia, "hay veces que no se ve nada especial y, en otras ocasiones, todos están con todos y te tiras aquí hasta muy tarde". Su marido añade: "Cuando estamos solos en casa recordamos todas las cosas que hemos visto aquí y nos las contamos uno a otro para excitarnos".

TRIOS

Los sábados es sólo para parejas, pero los demás días pueden venir tríos y hombres solos", explica Pilar, la relaciones públicas de Encuentros. Eso sí, los hombres que vienen sin pareja tienen muy limitada su capacidad de movimiento, porque nunca pueden ir más allá de las celosías que protegen las zonas privadas. "Esto es la jaula del morbo. Aquí entra una pareja y a través de estos agujeros, los hombres pueden meter las manos y tocarles mientras bailan. Se lo pasan bárbaro". Además de meter mano en la jaula del morbo, los solitarios vienen con la esperanza de ser escogidos por una pareja y formar un trío; sólo así podrán traspasar las fronteras que de otro modo tienen prohibidas. "Algunos son solteros, pero otros están aquí a escondidas de su mujer", comenta Paco, uno de los dueños de Deseo.

Si tienen menos de 25 años, los hombres que vienen sin pareja reciben el nombre de petit-suisse, son danones hasta los 31 y cuajada a partir de esa edad. José es cuajada y muchas veces se va de vacío. "Vengo a lo que caiga, pero lo más morboso de los tríos está en que sea otro hombre el que venga y te pida que hagas cosas con su mujer". Un varón de unos 50 años se acerca a José, le dice que su compañera se ha fijado en él y le propone unirse a ellos. "Ella no me gusta mucho", confiesa. "Pero me encanta que me lo pida su marido". Ella tendrá 45 años, está bastante entrada en carnes y lleva top y minifalda muy ajustados. Es precisamente al desnudarse cuando recupera el aspecto de gastada ama de casa; le pide a José que se quite la ropa y le acaricia con sus pechos. Su marido se ocupa de ella mientras la insulta en voz baja.

La fantasía masculina de ver a la propia compañera con otros hombres es muy corriente. "Yo no tengo mucho interés en estar con mujeres, a mí lo que me gusta es ver a la mía disfrutar con otros hombres", comenta Arturo. Daniel tampoco tiene excesivo interés en acostarse con mujeres distintas y prefiere mirar a su novia con otras chicas. "A mí me encanta la facilidad que tienen las mujeres para enrollarse entre sí, les sale muy natural", comenta. "Solía venir con una chica que se aficionó tanto a las mujeres, que se asustó y tuvo que dejarlo".

Según comenta Paco, son mucho más frecuentes los tríos con dos hombres que con dos mujeres. "Una mujer puede satisfacer mejor a dos hombres que al revés. Además, es muy raro que vengan mujeres solas y si las ves, hay que desconfiar porque suelen ser ganchos". Las prostitutas no son bienvenidas, aunque algunos hombres las contratan para que les acompañen. Si son detectadas, se les invita inmediatamente a marcharse. "Yo desconfío de las parejas que usan condón", dice Arturo, uno de los clientes. Además, las prostitutas no dan morbo en estos ambientes, donde lo suyo es echar un vistazo a las mujeres legítimas de los otros. Según Pilar, de Encuentros, "a nuestro local sí vienen chicas solas y, como hay muchos más hombres, algunas de ellas se van encantadas después de haber estado con varios chicos muy guapos. Yo me encargo de presentarles y de que nadie se sienta avasallado".


EXHIBICIONISTAS

Viendo a la gente desnuda es difícil hacerse una composición de su procedencia social, aunque la manera de hablar siempre aporta datos. "A nuestro local viene gente entre 25 y 55 años, aunque la mayoría va de 35 a 50", informa Paco, de Deseo. "Suelen ser parejas estables, pero también hay hombres que dejan a la mujer en casa y vienen con sus amigas. La clase social es media, media-alta". El tipo de público varía de unos locales a otros porque la gente acaba sintiéndose a gusto entre iguales. En algunos sitios no hay quien baje de 40 y hay quien ya no cumplirá 60. Los cuerpos de todos corresponden a sus edades. Con determinada luz, todos los gatos son pardos...

Robert y Lola tienen alrededor de 40 años y son clientes habituales. Ella frecuentaba estos bares antes de conocer a Robert y fue la que le introdujo en el ambiente. Es una pareja atractiva, simpática y habladora, a la que le gusta montar espectáculos y sentirse el centro de atención. "Una de las cosas más divertidas que hemos hecho fue empezar a hacer el amor en el cuarto de baño, con gritos y gemidos, escandalizando mucho. Poco a poco, fue llegando gente a mirarnos y algunos hombres empezaron a acariciarme.

Además estábamos muy expuestos, porque en el baño hay mucha luz", relata Lola. "Cuando les cuento a mis amigas las cosas que hago aquí sienten mucha curiosidad y no se lo pueden creer del todo". Robert es solicitado frecuentemente por otras mujeres y se siente muy orgulloso de ello. A Lola, feliz de poseer un buen ejemplar masculino codiciado por las demás, también le halaga el interés que despierta su novio. "A veces siento celos si me parece que a él le gusta demasiado otra mujer", confiesa. "Nos enfadamos y lo pasamos mal, pero intentamos superarlo". A Robert no le importa nada ver a Lola con otros hombres, pero no puede soportar que hable con ellos. Después de charlar un rato, se quita las bragas y llama a Paco para que se las guarde en el bolso.


INTERCAMBIOS

El comentario general es "esto da mucho morbo". Las parejas se observan entre sí, buscan otra que les guste y se ponen en contacto, tomando una copa juntos o acariciándose en la pista de baile. Entre ellos hay risas, pero suelen ser un poco tensas. En la cama redonda de Garden Privé, dos parejas -a las que enseguida se añade una tercera- ya han pasado a la acción. Las manos se entrecruzan siguiendo el ritmo de las caderas en movimiento y ya no es posible saber quién es la pareja de quién. Daniel es un hombre de negocios de 43 años que vive con su madre y que visita habitualmente estos locales; ha venido a ellos con todas las parejas que ha tenido. "Antes de proponérselo a una novia, espero tres o cuatro meses. No me quiero precipitar para que no se asusten, pero tampoco espero mucho más, porque cuando empieza la relación las mujeres están más dispuestas a hacer cosas por ti, y luego ya no tanto. La verdad es que al principio nunca quieren y vienen un poco forzadas, pero luego se enganchan y son ellas las que piden repetir".

Una de las razones por las que muchas mujeres se tranquilizan y vuelven es porque el intercambio propiamente dicho no es la única posibilidad. Estos locales parecen servir de extensión al doméstico lecho matrimonial y las parejas vienen con la intención de añadir nuevos ingredientes a su relación sexual, pero no con el objetivo único y específico de acostarse con otras personas. Los relaciones públicas acaban conociendo los gustos de sus clientes y facilitan el encuentro y la charla de parejas que pueden resultar afines. Muchas de éstas se marcan sus propias normas y límites y el más frecuente de éstos es no besar y no penetrar a otros.

Arturo es cirujano del aparato digestivo y Rosi, administrativa. Llevan 19 años casados. Su matrimonio estaba a punto de naufragar de puro aburrimiento hasta que a Arturo se le ocurrió recurrir a este tipo de experiencia. A Rosi le costó mucho aceptar. "Lo pasé muy mal, pero temía que si decía que no, mi marido lo haría por su cuenta. Las primeras veces fueron muy duras". Ahora todo eso ya ha pasado y visitan estos locales casi todos los fines de semana. De hecho, sus padres, sus hijos y algunos amigos saben que frecuentan este "ambiente liberal". "El sexo está para disfrutarlo de todas las maneras posibles", comenta Arturo. "A todo el mundo le encantaría intercambiar parejas de vez en cuando, pero ni se atreven a hacerlo, ni tampoco a reconocerlo ante sí mismos". Aun así, Arturo y Rosi prefieren no dejar demasiado sueltos los lazos de su liberalidad; acuden siempre juntos a los locales de intercambio y no se les ocurriría tener amantes a escondidas de su respectivo cónyuge.

En Deseo, Paco es el único que permanece sereno y completamente vestido; entra y sale, retirando vasos vacíos y poniendo copas nuevas. Enciende el aire acondicionado y uno de sus clientes se distrae momentáneamente de su tarea: "Hombre, Paco, se agradece, nos estábamos asando…", y prosigue tan tranquilo. Cuando las parejas terminan, se ponen a hablar relajadamente, como si estuvieran tomando café en el salón de su casa, sólo que desnudos. "A principio de curso esto flojea un poco," comenta Paco en una de sus idas y venidas. "Porque los matrimonios tienen que pagar los libros y los uniformes del colegio".


TOCÓN

En la pista de Deseo, cerrada por cortinas, las parejas bailan mientras los hombres levantan las faldas de sus mujeres. Manos ajenas, femeninas y masculinas, se alargan para acariciar las redondeces que, enmarcadas por tangas y ligas, se ofrecen a la vista.

Unas empinadas escaleras conducen a otra habitación. Una de las paredes está acristalada y a través de ella es posible ver lo que sucede abajo. Una televisión muestra películas porno, pero igual que en La rosa púrpura de El Cairo, no está muy claro qué queda dentro de la pantalla o fuera de ella. Aquí hay cómodos sofás y en uno de ellos un hombre de 50 años ha desnudado de cintura para abajo a la chica que le acompaña y la acaricia. Otra pareja se acerca y ya son tres pares de manos sobre la piel de la mujer. Algo en sus movimientos y gemidos delata que su placer se mezcla con cierta angustia, o tal vez sea esa angustia lo que le produce placer.

En sus bacanales, nuestros sabios antepasados griegos solían emborracharse y después decidir si organizaban una orgía o se dedicaban a filosofar. Tal vez consideraban que ambas actividades tenían la misma trascendencia y probablemente tuvieran razón. Como dice el sexólogo Juan José Borrás, "en el sexo, como en todo lo demás, lo mejor que nos puede pasar es tener la oportunidad de elegir en libertad".


Se atreven?


sábado, 31 de julio de 2010

SE ACABA




Nos acostumbramos a vivir en departamentos y a no tener otra vista que no sea las ventanas de alrededor.

Y porque no tiene vista, luego nos acostumbramos a no mirar para afuera.

Y porque no miramos para afuera, luego nos acostumbramos a no abrir del todo las cortinas.

Y porque no abrimos del todo las cortinas luego nos acostumbramos a encender mas temprano la luz.

Y a medida que nos acostumbramos, olvidamos el sol, olvidamos el aire, olvidamos la amplitud.

Nos acostumbramos a despertar sobresaltados porque se nos hizo tarde.

A tomar café corriendo porque estamos atrasados.

A leer el diario en el autobús porque no podemos perder tiempo.

A comer un sandwich porque no da tiempo para almorzar.

A salir del trabajo porque ya es la noche.

A dormir en el ómnibus porque estamos cansados.

A cenar rápido y dormir pesados sin haber vivido el día.

Nos acostumbramos a esperar el día entero y oír en el teléfono: "hoy no puedo ir". "A ver cuando nos vemos" "La semana que viene nos juntamos".

A sonreír a las personas sin recibir una sonrisa de vuelta.

A ser ignorados cuando precisábamos tanto ser vistos.

Si el cine esta lleno nos sentamos en la primera fila y torcemos un poco el cuello.

Si el trabajo esta complicado, nos consolamos pensando en el fin de semana.

Y si el fin de semana no hay mucho que hacer, o andamos cortos de guita, nos vamos a dormir temprano y listo, porque siempre tenemos sueño atrasado.

Nos acostumbramos a ahorrar vida. Que, de a poco, igual se gasta y que una vez gastada, por estar acostumbrados, nos perdimos de vivir.

ALGUIEN DIJO, "LA MUERTE ESTA TAN SEGURA DE SU VICTORIA, QUE NOS DA TODA UNA VIDA DE VENTAJA"

Disfrutemos...

lunes, 26 de julio de 2010

TE GUSTE O NO



1. Recibirás un cuerpo. Puede gustarte o no, pero será tuyo durante todo el tiempo que estés aquí.

2. Aprenderás lecciones. Estás inscripto en una escuela informal de tiempo completo llamada vida.
En esta escuela cada día tendrás la oportunidad de aprender clases. Es posible que las lecciones te gusten o que te parezcan irrelevantes y estúpidas.

3. No hay errores, sólo lecciones. El crecimiento es un proceso de prueba y error: es una experimentación.
Los experimentos fallidos forman parte del proceso en igual medida que el experimento que funcione bien.

4. Una lección se repite hasta aprenderla. Una lección se presentará de varias maneras hasta que la aprendas. Una vez que la hayas aprendido, puedes pasar a la siguiente.

5. Las lecciones no tienen fin. No hay nada en la vida que no contenga sus lecciones. Si estás vivo, siempre tendrás algo que aprender.

6. "Allí" no es mejor que "aquí". Cuando tu "allí se convierte en un "aquí", simplemente tendrás otro "allí" que de nuevo parecerá mejor.

7. Los otros no son más que tus espejos. No puedes amar u odiar algo en otra
persona a menos que refleje algo que amas u odias en ti mismo.

8. Lo que haces en tu vida depende de ti. Tienes todas las herramientas y los recursos que necesitas. Lo que hagas con ellos depende de ti. La decisión es tuya.

9. Tus respuestas están dentro de ti. Las respuestas a los interrogantes de la Vida están en tu interior. Todo lo que debes hacer es mirar, escuchar y confiar.

10. Olvidarás todo esto.

11. Siempre que quieras, puedes recordarlo.

miércoles, 21 de julio de 2010

LA MUJER: SU VALOR


En una conversación, un hombre le hace a una mujer la siguiente pregunta:

- ¿Qué tipo de hombre estas buscando?

Ella se queda un momento callada y luego le preguntó:

- ¿En verdad quieres saber?

- Sí, le respondió él.

Ella empezó a decir:

- Siendo mujer de esta época, estoy en una posición de pedirle a un hombre lo que yo no podría hacer sola.

Tengo un trabajo y pago todas mis facturas.

Me encargo de mi casa sin la ayuda de un hombre, porque soy económicamente independiente y responsable de mi administración financiera.

Mi rol ya no es el de ama de casa dependiente de un hombre.

Más bien, yo estoy en la posición de preguntarle a cualquier hombre,

¿Qué es lo que puedes aportar en mi vida?

El hombre se le quedo viendo. Claramente pensó que ella se estaba refiriendo al dinero.

Ella sabiendo bien lo que él estaba pensando, dijo:

- No me estoy refiriendo al dinero. Yo necesito algo más.

Necesito a un hombre que luche por la perfección en todos los aspectos de mi vida.

Él cruzó los brazos, se recargó sobre la silla y mirándola le pidió que le explicara ese detalle.

Ella dijo:

Yo busco a alguien que luche por la perfección mental, porque necesito con quién conversar, no necesito a alguien mentalmente simple.

Un hombre que luche por la perfección financiera, porque, aunque no necesito ayuda económica, preciso de alguien con quien coordinar los dinero que entren en nuestras vidas.

Yo busco un hombre que luche por su individualidad, que tenga la libertad para salir a volar y regresar responsablemente a su nido, porque enriqueciéndose a sí mismo tendrá algo maravilloso que regalarme cada día.

Un hombre suficientemente sensible para que comprenda los momentos que yo paso en la vida como mujer, pero suficientemente fuerte para darme ánimos y no dejarme caer.

Estoy buscando a alguien a quien yo pueda respetar, partiendo del respeto que él mismo se gane con el trato, el amor y la admiración que me dé.

La mujer debe ser compañera del hombre, ni menos ni más...
Para que juntos forjen una vida en donde la conversación los lleve a la felicidad.

Cuando ella termino de hablar lo vio a los ojos, él se veía muy confundido y con interrogantes.

- Estas pidiendo mucho, le dijo.

Ella le contestó: "Yo valgo mucho"



dedicado a todas las mujeres, porque ustedes valen no mucho sino muchísimo! , de madres venimos al mundo.

SOLO A VECES



A veces
alguien te sonríe tímidamente en un supermercado
alguien te da un pañuelo
alguien te pregunta con pasión qué día es hoy
en la sala de espera del dentista
alguien mira a tu amante o a tu hombre con envidia
alguien oye tu nombre y se pone a llorar.

A veces
encuentras en las páginas de un libro una vieja foto de la persona
que amas y eso te da un tremendo escalofrío
vuelas sobre el Atlántico a más de mil kilómetros por hora
y piensas en sus ojos y en su pelo
estás en una celda mal iluminada y te acuerdas de un día luminoso
tocas un pie y te envervas como una quinceañera
regalas un sombrero y empiezas a dar gritos.

A veces
una muchacha canta y estas triste y la quieres
un ingeniero agrónomo te saca de quicio
una sirena te hace pensar en un bombero o en un equilibrista
una muñeca rusa te incita a levantarle las faldas a tu prima
un viejo pantalón te hace desear con furia y con dulzura a tu marido.

A veces
explican por la radio una historia ridícula y recuerdas a un hombre
que en vida fue tu amigo
disparan contra ti sin acertar y huyes pensando en tu mujer y en tu hija
ordenan que hagáis esto o aquello
y enseguida te enamoras de quien no hace ni caso
hablan del tiempo y sueñas con una chica egipcia
apagan las luces de la sala y ya buscas la mano de tu amigo.

A veces
esperando en un bar a que ella vuelva escribes un poema en una
servilleta de papel muy fino
hablan en catalán y quisieras de gozo o lo que sea
morder a tu vecina
subes una escalera y piensas que sería bonito que el chico que te gusta
te violara antes del cuarto piso
repican las campanas y amas al campanero
o al cura o a Dios si es que existiera
miras a quien te mira y quisieras tener el poder necesario para
ordenar que en ese mismo instante se detuvieran todos los relojes
del mundo.

A veces
sólo a veces gran amor.

martes, 11 de mayo de 2010

EGOISTA




Hace tiempo que concibo la inocencia humana como la actitud que brota del instinto. Alguna vez he hablado de su significado, y creo que con el tiempo ha ido transformándose el concepto que tenía sobre la misma.

Si nos fijamos en los niños, podemos darnos cuenta de que actúan de modo instintivo. Eso les otorga espontaneidad y hace que la parte negativa que aflora quede relegada en importancia.

¿Qué hace del egoísmo un sentimiento negativo cuando llega la etapa adulta? Precisamente esa ausencia de espontaneidad. El adulto actúa mal pero lo hace con premeditación, midiendo las consecuencias de sus actos.

Al igual que varias personas reaccionan de modo distinto ante un mismo estímulo podemos admitir que una misma conducta –en este caso egoísmo- pierda su carga negativa si falta uno de los elementos esenciales.

Vamos a partir de la base de que todos los sentimientos tienen un fondo absolutamente egoísta:

“ Me he enamorado porque me encuentro genial con ella”

“ Mi hijo me llena la vida, no sabría vivir sin él”

“ Mi papá es el mejor hombre del mundo, me da mucha seguridad”.

“ Es el mejor amigo del mundo con él puedo desahogarme siempre”

Hasta el amor sucumbe al egoísmo, debajo de cada sentimiento existe una necesidad. Quiero decir que se quiere por algo, siempre hay un motivo: que te saben escuchar, que te hacen sonreír, que te saben proteger…

La primera vez que pensé en esto fue con una frase del filósofo Eric Fromm:¿ “ Te quiero porque te necesito o te necesito porque te quiero?

Yo planteo una pregunta: ¿realmente existen esas dos posibilidades? En el fondo todos tenemos un porqué para querer, para sentir , para compartir, para abrazar…y eso …no es malo. Creo que es lo que legitima y otorga justicia al sentimiento.

Un mal padre no es querido de verdad por su hijo. Puede que el niño tenga un sentimiento de dependencia porque todo lo ha vivido con él, pero no lo quiere y eso es justo. NO HA RECIBIDO NADA

Un novio egoísta no es querido. Puede que ella siga a su lado por inercia, porque le guste estar acompañada, compartir un espacio, pero nunca lo querrá porque NO RECIBE NADA

¿Qué legitima los sentimientos …. ? Estoy convencido de que la justicia de ganarselos…

Hazle reir, hazle soñar, hazle abrazar sueños… y esa persona envolverá sus sentimientos para entregartelos…

La decisión del tacto



Son tantos los momentos alimentados en ese rincón de mi memoria…
En ocasiones, creo que los he recordado de forma tan intensa que he acabado idealizandolos con el tiempo. Sé que todo instante pasado parece mejor, pero sólo lo parece... Debo creer que es la serenidad de lo ya vivido, la ausencia de riesgos, de miedos, el tener la potestad de poder borrar los malos tragos, y embriagarse sólo de esas puntas del iceberg que ansiamos encontrar cuando volvemos la vista atrás (no buceamos en la base tenebrosa y fría que un día nos alejó desnudos de ilusiones).
Quiero creer que todo quedó atrás, de forma voluntaria, que no fue todo lo bueno que se recuerda, por eso nos desprendimos de su tacto espectral.
Hay momentos de debilidad en los que la memoria- evocada con afán de caricias- es nuestro peor enemigo: ella es capaz de devorar los que fueron momentos grises ante la necesidad de ver un estallido de colores y falsea lo que tuvimos, alimentandolo de fantasías.
La verdad, pocas veces he caído en esa trampa. Creo que ha sido porque siempre me he planteado el por qué de cada necesidad de cambio. Y… la verdad, queda demostrado que si no nos mentimos a nosotros mismos, se trata de una respuesta sencilla: Se desgastó la complicidad de nuestro mundo en un momento dado. Unas veces, culpa nuestra, otras de los demás, pero… al fin y al cabo, qué más da conocer la causa de su agonía; lo importante es la agonía en sí y lo que esto engendra. Núnca sirvió de nada buscar culpables cuando muere un sentimiento.
Hay casos en los que esa complicidad sigue ilesa, pero por temor se toma la decisión de silenciarla. Esto es lo más triste:
es como asesinar la belleza por envidia
es como ser desleal a una sonrisa por miedo a dejar atrapado en ella el corazón
es como renunciar a vivir por miedo a sufrir
En todo caso… siempre hay que decidir, y creo que los motivos… en ocasiones son titanes enmascarados que con su fuerza polarizada nos hacen zozobrar….
Vivir es arriesgado siempre, decidir también lo es, en ocasiones nos causa dolor, en otros momentos una inmensa plenitud, en unas ocasiones dudas, en otras plena seguridad… Pero siempre que nos arriesgamos a tomar una decisión… estamos apostando por la vida, estamos conectando, estamos sintiendo la necesidad de huir de algo que nos resulta mediocre para intensificar lo que percibimos...

domingo, 9 de mayo de 2010

Honestidad




Se cuenta que allá para el año 250 A.C., en la China antigua, un príncipe de la región norte del país estaba por ser coronado emperador, pero de acuerdo con la ley, él debía casarse. Sabiendo esto, él decidió hacer una competencia entre las muchachas de la corte para ver quién sería digna de su propuesta. Al día siguiente, el príncipe anunció que recibiría en una celebración especial a todas las pretendientes y lanzaría un desafío.

Una anciana que servía en el palacio hacía muchos años, escuchó los comentarios sobre los preparativos. Sintió una leve tristeza porque sabía que su joven hija tenía un sentimiento profundo de amor por el príncipe. Al llegar a la casa y contar los hechos a la joven, se asombró al saber que ella quería ir a la celebración. Sin poder creerlo le preguntó: "¿Hija mía, que vas a hacer allá? Todas las muchachas más bellas y ricas de la corte estarán allí. Sácate esa idea ins ensata de la cabeza. Sé que debes estar sufriendo, pero no hagas que el sufrimiento se vuelva locura" Y la hija respondió: "No, querida madre, no estoy sufriendo y tampoco estoy loca. Yo sé que jamás seré escogida, pero es mi oportunidad de estar por lo menos por algunos momentos cerca del príncipe. Esto me hará feliz"

Por la noche la joven llegó al palacio. Allí estaban todas las muchachas más bellas, con las más bellas ropas, con las más bellas joyas y con las más determinadas intenciones. Entonces, finalmente, el príncipe anunció el desafío: "Daré a cada una de ustedes una semilla. Aquella que me traiga la flor más bella dentro de seis meses será escogida por mí, esposa y futura emperatriz de China"

La propuesta del príncipe seguía las tradiciones de aquel pueblo, que valoraba mucho la especialidad de cultivar algo, sean: costumbres, amistades, relaciones, etc. El tiempo pasó y la dulce joven, como no tenía mucha habilidad en las artes de la jardine ría, cuidaba con mucha paciencia y ternura de su semilla, pues sabía que si la belleza de la flor surgía como su amor, no tendría que preocuparse con el resultado. Pasaron tres meses y nada brotó. La joven intentó todos los métodos que conocía pero nada había nacido. Día tras día veía más lejos su sueño, pero su amor era más profundo. Por fin, pasaron los seis meses y nada había brotado. Consciente de su esfuerzo y dedicación la muchacha le comunicó a su madre que sin importar las circunstancias ella regresaría al palacio en la fecha y hora acordadas sólo para estar cerca del príncipe por unos momentos.

En la hora señalada estaba allí, con su vaso vacío. Todas las otras pretendientes tenían una flor, cada una más bella que la otra, de las más variadas formas y colores. Ella estaba admirada. Nunca había visto una escena tan bella. Finalmente, llegó el momento esperado y el príncipe observó a cada una de las pretendientes con mucho cuidado y atención. Después de pasar p or todas, una a una, anunció su resultado. Aquella bella joven con su vaso vacío sería su futura esposa. Todos los presentes tuvieron las más inesperadas reacciones. Nadie entendía por qué él había escogido justamente a aquella que no había cultivado nada. Entonces, con calma el príncipe explicó: "Esta fue la única que cultivó la flor que la hizo digna de convertirse en emperatriz: la flor de la honestidad. Todas las semillas que entregué eran estériles"

Maravilloso relato, ¿no? En tiempos donde lo importante parecen ser los resultados, los logros, lo visible, cultivar el valor de la honestidad parece un valor perdido... Somos capaces de inventar los más variados argumentos para excusarnos, por no decir "me equivoqué, tienes razón, no sé acerca de esto". Opinamos sobre todo, juzgamos a todos... la "viveza" se ha convertido en un valor, encubriendo la mentira, el engaño, la falta de honestidad para con nosotros mismos... La verdad, la sinceridad, la humildad... no son virtudes exacerbadas en los cartoons para niños, ni en las publicidades para adultos hemos confundido el significado de la palabra ÉXITO.

Si he terminado mi día siendo leal a mí mismo, sin traicionar mis creencias y mis sentimientos, sin dejar de ser quien soy para quedar bien u obtener resultados... ese ha sido un día de éxito. Puedes hacer de este, un día exitoso... de ti depende.

lunes, 22 de febrero de 2010

Conocerse es el Relámpago




Yo no necesito tiempo para saber cómo eres: conocerse es el relámpago.


¿Quién te va a ti a conocer en lo que callas, o en esas palabras con que lo callas?

El que te busque en la vida que estás viviendo, no sabe más que alusiones de ti,

pretextos donde te escondes.

Ir siguiéndote hacía atrás en lo que tú has hecho, antes,

sumar acción con sonrisa, años con nombres,

será ir perdiéndote.

Yo no.

Te conocí en la tormenta.

Te conocí, repentina, en ese desgarramiento brutal de tiniebla y luz,

donde se revela el fondo que escapa al día y la noche.

SI



Si puedes conservar la cabeza cuando a tu alrededor
todos la pierden y te echan la culpa;
si puedes confiar en ti mismo cuando los demás dudan de ti,
pero al mismo tiempo tienes en cuenta su duda;
si puedes esperar y no cansarte de la espera,
o siendo engañado por los que te rodean, no pagar con mentiras,
o siendo odiado no dar cabida al odio,
y no obstante no parecer demasiado bueno, ni hablar con demasiada sabiduría...

Si puedes soñar y no dejar que lo sueños te dominen;
si puedes pensar y no hacer de los pensamientos tu objetivo;
si puedes encontrarte con el triunfo y el fracaso
y tratar a esos dos impostores de la misma forma;
si puedes soportar el escuchar la verdad que has dicho
tergiversada por bribones para hacer una trampa para necios,
o contemplar destrozadas las cosas a las que habías dedicado tu vida
y agacharte y reconstruirlas con las herramientas desgastadas...

Si puedes hacer un rato con todos los triunfos
y arriesgarlo todo de una vez a una sola carta,
y perder, y comenzar de nuevo por el principio
y no dejar escapar nunca una palabra sobre tu pérdida;
y si puedes obligar a tu corazón, a tus nervios y a tus músculos
a servirte en tu camino mucho después de que hayan perdido su fuerza,
excepto la voluntad que les dice ¡Continua!

Si puedes hablar con la multitud y perseverar en la virtud
o caminar entre reyes y no cambiar tu manera de ser;
si ni los enemigos ni los buenos amigos pueden dañarte,
si todos los hombres cuentan contigo pero ninguno demasiado;
si puedes emplear el inexorable minuto
recorriendo una distancia que equivale a setenta segundos
tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,
y lo que es más, serás un HOMBRE, hijo mío.

domingo, 14 de febrero de 2010

Amo a esa mujer





Amo el color de su piel
y el contorno de su vientre,
amo lo que significa
aún no estando presente.

Amo el calor de sus manos
cuando me tocan la frente,
y las memorias que a diario
van renaciendo en mi mente.

Amo su aliento en mi piel
y sus lagrimas en mis mejillas,
y todo el tiempo que me tuvo
muy adentro de su vida.

Yo amo a esa mujer
porque su vida es mi vida,
Yo amo a esa mujer
y la amare más cada día.

Yo amo a esa mujer
nadie pudo arrancarla de mi,
Yo amo a esa mujer
porque me nace amarla así.

Amo el color de sus ojos
y su voz cuando me canta,
es la mujer más querida
mi santa madre del alma mía.

Te amo cuchi