sábado, 31 de julio de 2010

SE ACABA




Nos acostumbramos a vivir en departamentos y a no tener otra vista que no sea las ventanas de alrededor.

Y porque no tiene vista, luego nos acostumbramos a no mirar para afuera.

Y porque no miramos para afuera, luego nos acostumbramos a no abrir del todo las cortinas.

Y porque no abrimos del todo las cortinas luego nos acostumbramos a encender mas temprano la luz.

Y a medida que nos acostumbramos, olvidamos el sol, olvidamos el aire, olvidamos la amplitud.

Nos acostumbramos a despertar sobresaltados porque se nos hizo tarde.

A tomar café corriendo porque estamos atrasados.

A leer el diario en el autobús porque no podemos perder tiempo.

A comer un sandwich porque no da tiempo para almorzar.

A salir del trabajo porque ya es la noche.

A dormir en el ómnibus porque estamos cansados.

A cenar rápido y dormir pesados sin haber vivido el día.

Nos acostumbramos a esperar el día entero y oír en el teléfono: "hoy no puedo ir". "A ver cuando nos vemos" "La semana que viene nos juntamos".

A sonreír a las personas sin recibir una sonrisa de vuelta.

A ser ignorados cuando precisábamos tanto ser vistos.

Si el cine esta lleno nos sentamos en la primera fila y torcemos un poco el cuello.

Si el trabajo esta complicado, nos consolamos pensando en el fin de semana.

Y si el fin de semana no hay mucho que hacer, o andamos cortos de guita, nos vamos a dormir temprano y listo, porque siempre tenemos sueño atrasado.

Nos acostumbramos a ahorrar vida. Que, de a poco, igual se gasta y que una vez gastada, por estar acostumbrados, nos perdimos de vivir.

ALGUIEN DIJO, "LA MUERTE ESTA TAN SEGURA DE SU VICTORIA, QUE NOS DA TODA UNA VIDA DE VENTAJA"

Disfrutemos...

lunes, 26 de julio de 2010

TE GUSTE O NO



1. Recibirás un cuerpo. Puede gustarte o no, pero será tuyo durante todo el tiempo que estés aquí.

2. Aprenderás lecciones. Estás inscripto en una escuela informal de tiempo completo llamada vida.
En esta escuela cada día tendrás la oportunidad de aprender clases. Es posible que las lecciones te gusten o que te parezcan irrelevantes y estúpidas.

3. No hay errores, sólo lecciones. El crecimiento es un proceso de prueba y error: es una experimentación.
Los experimentos fallidos forman parte del proceso en igual medida que el experimento que funcione bien.

4. Una lección se repite hasta aprenderla. Una lección se presentará de varias maneras hasta que la aprendas. Una vez que la hayas aprendido, puedes pasar a la siguiente.

5. Las lecciones no tienen fin. No hay nada en la vida que no contenga sus lecciones. Si estás vivo, siempre tendrás algo que aprender.

6. "Allí" no es mejor que "aquí". Cuando tu "allí se convierte en un "aquí", simplemente tendrás otro "allí" que de nuevo parecerá mejor.

7. Los otros no son más que tus espejos. No puedes amar u odiar algo en otra
persona a menos que refleje algo que amas u odias en ti mismo.

8. Lo que haces en tu vida depende de ti. Tienes todas las herramientas y los recursos que necesitas. Lo que hagas con ellos depende de ti. La decisión es tuya.

9. Tus respuestas están dentro de ti. Las respuestas a los interrogantes de la Vida están en tu interior. Todo lo que debes hacer es mirar, escuchar y confiar.

10. Olvidarás todo esto.

11. Siempre que quieras, puedes recordarlo.

miércoles, 21 de julio de 2010

LA MUJER: SU VALOR


En una conversación, un hombre le hace a una mujer la siguiente pregunta:

- ¿Qué tipo de hombre estas buscando?

Ella se queda un momento callada y luego le preguntó:

- ¿En verdad quieres saber?

- Sí, le respondió él.

Ella empezó a decir:

- Siendo mujer de esta época, estoy en una posición de pedirle a un hombre lo que yo no podría hacer sola.

Tengo un trabajo y pago todas mis facturas.

Me encargo de mi casa sin la ayuda de un hombre, porque soy económicamente independiente y responsable de mi administración financiera.

Mi rol ya no es el de ama de casa dependiente de un hombre.

Más bien, yo estoy en la posición de preguntarle a cualquier hombre,

¿Qué es lo que puedes aportar en mi vida?

El hombre se le quedo viendo. Claramente pensó que ella se estaba refiriendo al dinero.

Ella sabiendo bien lo que él estaba pensando, dijo:

- No me estoy refiriendo al dinero. Yo necesito algo más.

Necesito a un hombre que luche por la perfección en todos los aspectos de mi vida.

Él cruzó los brazos, se recargó sobre la silla y mirándola le pidió que le explicara ese detalle.

Ella dijo:

Yo busco a alguien que luche por la perfección mental, porque necesito con quién conversar, no necesito a alguien mentalmente simple.

Un hombre que luche por la perfección financiera, porque, aunque no necesito ayuda económica, preciso de alguien con quien coordinar los dinero que entren en nuestras vidas.

Yo busco un hombre que luche por su individualidad, que tenga la libertad para salir a volar y regresar responsablemente a su nido, porque enriqueciéndose a sí mismo tendrá algo maravilloso que regalarme cada día.

Un hombre suficientemente sensible para que comprenda los momentos que yo paso en la vida como mujer, pero suficientemente fuerte para darme ánimos y no dejarme caer.

Estoy buscando a alguien a quien yo pueda respetar, partiendo del respeto que él mismo se gane con el trato, el amor y la admiración que me dé.

La mujer debe ser compañera del hombre, ni menos ni más...
Para que juntos forjen una vida en donde la conversación los lleve a la felicidad.

Cuando ella termino de hablar lo vio a los ojos, él se veía muy confundido y con interrogantes.

- Estas pidiendo mucho, le dijo.

Ella le contestó: "Yo valgo mucho"



dedicado a todas las mujeres, porque ustedes valen no mucho sino muchísimo! , de madres venimos al mundo.

SOLO A VECES



A veces
alguien te sonríe tímidamente en un supermercado
alguien te da un pañuelo
alguien te pregunta con pasión qué día es hoy
en la sala de espera del dentista
alguien mira a tu amante o a tu hombre con envidia
alguien oye tu nombre y se pone a llorar.

A veces
encuentras en las páginas de un libro una vieja foto de la persona
que amas y eso te da un tremendo escalofrío
vuelas sobre el Atlántico a más de mil kilómetros por hora
y piensas en sus ojos y en su pelo
estás en una celda mal iluminada y te acuerdas de un día luminoso
tocas un pie y te envervas como una quinceañera
regalas un sombrero y empiezas a dar gritos.

A veces
una muchacha canta y estas triste y la quieres
un ingeniero agrónomo te saca de quicio
una sirena te hace pensar en un bombero o en un equilibrista
una muñeca rusa te incita a levantarle las faldas a tu prima
un viejo pantalón te hace desear con furia y con dulzura a tu marido.

A veces
explican por la radio una historia ridícula y recuerdas a un hombre
que en vida fue tu amigo
disparan contra ti sin acertar y huyes pensando en tu mujer y en tu hija
ordenan que hagáis esto o aquello
y enseguida te enamoras de quien no hace ni caso
hablan del tiempo y sueñas con una chica egipcia
apagan las luces de la sala y ya buscas la mano de tu amigo.

A veces
esperando en un bar a que ella vuelva escribes un poema en una
servilleta de papel muy fino
hablan en catalán y quisieras de gozo o lo que sea
morder a tu vecina
subes una escalera y piensas que sería bonito que el chico que te gusta
te violara antes del cuarto piso
repican las campanas y amas al campanero
o al cura o a Dios si es que existiera
miras a quien te mira y quisieras tener el poder necesario para
ordenar que en ese mismo instante se detuvieran todos los relojes
del mundo.

A veces
sólo a veces gran amor.