sábado, 14 de noviembre de 2009

LA MENTIRA


"Una mentira que te haga feliz vale más que una verdad que te amargue la vida"

Una mentira repetida mil veces puede parecer una verdad, sin embargo siempre será una mentira.

La mentira es uno de los peores defectos del ser humano, sobre todo, la mentira dicha con el único afán de obtener un beneficio personal del resto de las personas. Es tan detestable la mentira que desde niños nos enseñaron sobre las mentiras de un personaje llamado "Pinocho", a quien le crecía la naríz cada vez que decía una mentira. Un cuento al fin y al cabo pero lleno de sabiduría de vida.

Habrá quienes busquen justificar su afecto hacía la mentira tratando de explicar que algunas son "piadosas" y se dicen con el fin de no perjudicar a los demás (de ahí el dicho: "A veces esta mal hacer lo que esta bien") o de no hacer sufrir a alguien, sin embargo, la piedad como una virtud humana no puede estar justificada con una mentira. Otros dirán que depende del "tamaño" de la mentira, unas serán mentirillas y las otras grandotototas pero, la mentira no tiene tamaño ni puede ser medible a pesar de que sus efectos conlleven daños o consecuencias leves o muy grandes.

Debemos considerar que hay quienes se justifican que nunca levantan falsos ni expresan mentiras pero, no hay que olvidar que "ocultar la verdad" es también una forma de mentir y en consecuencia de hacer daños a otras personas y lograr beneficios personales. Puedo decir que a las personas que les gustan o disfrutan diciendo mentiras o engañando a los demás u "ocultando la verdad" también detestan que les mientan y los engañen, así que ¿por qué hacer algo que a nosotros no nos gusta? No sean mentirosos ni embusteros.

Hay una frase que dice: "la mentira dura mientras la verdad llega", eso quiere decir que la mentira no puede ocupar el lugar de la verdad ya que, mientras la verdad brilla, la mentira opaca las cosas y las vuelve más frías. A pesar de todo esto, las personas siguen mintiendo y muchos hasta creen en sus mentiras por mucho tiempo ya que, son dos casos:

  • o te hundes en tu mentira
  • o dices la verdad
Pero acuerdate que si te hundes en tu mentira al final siempre la verdad sale a la luz.

Si quieres que las personas confíen en ti, pues, no rompas su confianza con mentiras a pesar de que pueda pasar algo desagradable. Di la verdad, no caigas en un juego que sólo trae problemas.

Piensalo y meditalo, a nadie le gusta ser engañado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario